martes, 27 de julio de 2010

Nueva subida a la Collada de Aciera

Después de mi "valerosa" actuación en la subida al Picu, me dirigí a la Collada de Aciera. Como la vez anterior tardé una hora en llegar a la Collada. Cuando estuve allí me fijé en un pista que sube a la derecha y que me llevó en dirección a la explotació minera de fluorita que alguna vez hubo en esta zona.
La pista me llevó primero hacia una escombrera repleta de cristales de calcita, algunos de ellos casi transparentes y muy cercanos a lo que sería el Espato de Islandia, pero ninguno lo suficientemente transparente. Una lástima. En toda la escombrera sólo fui capaz de encontrar una pieza de fluorita y bastante mala. Se ve que no dejaban escapar ni un miserable cristal de fluorita.
Más allá de la escombrera seguí subiendo hasta encontrar la mina. Está en un paraje muy bonito con muy interesantes cristales. Hay una formación de cristales grandes que es realmente espectacular. Tengo fotos, pero en el lugar en el que escribo esto no las puedo poner por ahora.

Al Picu por Villaorille (2)

He vuelto a intentar la subida al Picu por Villaorille otro par de veces. La primera vez no llevaba mucho tiempo. Llegué hasta las "siete revueltas", que son siete recodos en zigzag que el camino hace entre unas peñas. Cuando estaba cerca me encontré con un rebaño de cabras que estaban al cuidado de dos perros. Esperé un poco y se apartaron, con lo que pude subir hasta las "revueltas" pero como llevaba poco tiempo me volví, atisbando solamente el camino.
La segunda vez pasé las "revueltas" sin problema, pero el rebaño de cabras me esperaba más adelante. La zona en que se encontraban es realmente difícil (bueno, difícil no: Acojonante.) porque hay un despeñadero de piedra suelta que si a uno le da por caerse no se pararía hasta el río -y queda bastante abajo- La cosa es que como no soy muy valiente y no sabía cómo podrían reaccionar los perros ni las cabras pues me di la vuelta. No sé si seré capaz de cruzar todo ese camino. Es bastante chungo.
Así que dejé la subida al Picu -de momento- y me dirigí hacia la Collada de Aciera.

Tantas cosas que contar...

... y tan poco tiempo...
Bueno. Llevamos desde el comienzo de las vacaciones prácticamente viviendo en la casina. Hemos trabajado un montón.
Hemos lijado y pintado toda la portería exterior de la casa. Yo he pintado el techo del cobertizo con pintura impermeable y, a falta de confirmación definitiva también parece que el agua no podrá entrar.
Además hemos ido borrando los daños que causó la riada y poco a poco todo vuelve a la normalidad.
Yo me voy haciendo con el trabajo de albañilería (nunca había yo trabajado en eso) y me estoy planteando seriamente cargar las paredes del cobertizo, aunque haga una chapuza.
También he trabajado en el pradín, quitando las zarzas (en mi zona de Asturias se llaman escayos y aquí les llaman "arrales") el pradín está quedando bastante bien, aunque lo principal todavía queda por hacer.
Esperemos que durante el mes de agosto vayamos terminando otros muchos trabajos pendientes

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